domingo, 1 de marzo de 2009

Palermo supera el récord de Varallo y abre el camino de la victoria boquense

Martín Palermo marcó este domingo el primer tanto de la victoria del Boca Juniors ante el Huracán (3-1), el número 195 con esa camiseta, y superó el récord de Francisco Varallo, figura boquense en los años treinta, que anotó 194 desde que el fútbol argentino se profesionalizó en 1931.



Los líderes de la clasificación tras la cuarta jornada, en la que River Plate fue goleado por San Lorenzo (5-1), son Lanús, Arsenal y Gimnasia y Esgrima La Plata con nueve puntos.

Palermo, por primera vez titular en el equipo que dirige Carlos Ischia tras la lesión en una rodilla que lo mantuvo inactivo durante cinco meses y medio, anotó el gol a los 69 minutos del encuentro disputado en el estadio 'La Bombonera'.

Luciano Figueroa (ms.83 y 88) marcó los otros dos del equipo auriazul y el de Huracán lo hizo Eduardo Domínguez (m.87).

Boca Juniors, por momentos superado en el juego por Huracán, había perdido dos encuentros consecutivos en el torneo Clausura 2009, y los tres puntos logrados en esta jornada le dejan a tres de distancia del liderato.

El récord de Palermo, de 35 años, fue logrado tras una revisión de las estadísticas en 2008, ya que hasta ese entonces, por error, no habían sido sumados varios goles a la marca de Varallo.

El San Lorenzo de Almagro se recuperó de dos derrotas consecutivas con la goleada por 5-1 que propinó al River Plate, equipo que buscaba el liderato en solitario.

Casi sin aliento dejó el conjunto 'santo' al riverplatense en los primeros tramos del partido, ya que a los 18 minutos de juego lo vencía por 3-0 con los goles anotados por Jonathan Santana (m.1), Adrián González (m.6) y Jonathan Bottinelli (m.18).

La formación que dirige Néstor Gorosito, que parecía haber remontado la peor etapa de su historia tras ocupar el último puesto en el Apertura 2008, dio señales de vida con el tanto marcado por Diego Buonanotte (m.23).

Pero Gonzalo Bergessio (m.45) y Andrés Silvera (m.57) cerraron la goleada, que iguala a la más importante lograda por los azulgranas ante el mismo rival en la temporada de 1957.

En el San Lorenzo, que en su estadio no pierde ante el River desde hace cinco años, fue expulsado el centrocampista Alejandro Gómez (m.80).

El River Plate llegó a esta jornada con siete puntos, producto de dos victorias y un empate, y aspiraba a alcanzar el liderato en solitario.

Con este triunfo, el primero en casa desde que comenzó el Clausura, el San Lorenzo suma seis puntos en la clasificación.

El Arsenal bonaerense se sumó hoy al primer puesto al vencer en su estadio a Estudiantes de La Plata por 3-1.

Los goles del equipo que dirige Daniel Garnero los marcaron el colombiano Jossimar Mosquera (m.2), Luciano Leguizamón (m.23) y Javier Yacuzzi (m.34), mientras que para la formación estudiantil anotó Enzo Pérez (m.62).

También Lanús se sumó al lote de conjuntos que encabezan la tabla de posiciones al superar a Gimnasia y Esgrima de Jujuy por 0-2 en el extremo norte del país.

Los goles de la formación granate fueron obra de Santiago Biglieri (m.38) y Eduardo Salvio (m.88).

Newell's Old Boys, Vélez Sarsfield y Colón de Santa Fe, que comparten el segundo puesto, son los equipos que se mantienen invictos, mientras que Argentinos Juniors, Gimnasia de Jujuy, Tigre, Rosario Central y Racing no han ganado hasta ahora.

ITALIA Inter estuvo a punto de perder ante la Roma



El Inter de Milán, que llegó a ir perdiendo 0-2 y 1-3, salvó un punto en casa ante una Roma (3-3) que mereció más en el partido que cierra la vigésimo sexta jornada liguera italiana y que deja el liderazgo interista en siete puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, Juventus Turín.

Los goles del encuentro fueron anotados por Mario Balotelli (m.50 y 63, el último de penal) y el argentino Hernán Crespo (m.79), por el Inter de Milán, y Daniele De Rossi (m.23), el noruego John Arne Riise (m.29) y Matteo Brighi (m.57).

El partido, con el sueco Zlatan Ibrahimovic en el banco local, y sin los lesionados Alberto Aquilani y Francesco Totti en un Roma donde si estuvo Christian Panucci de inicio tras haber sido perdonado del castigo a que estaba sometido tras negarse el pasado diciembre a jugar un encuentro, resultó entretenido, emocionante y contó con un mejor equipo romano.

Roma supo maniatar al Inter y golpeó con un 2-0, obra de De Rossi, en remate de cabeza, y de Riise, que le dio el control del juego y del encuentro hasta el descanso.

El Inter no funcionaba, sufría, y su técnico, el portugués José Mourinho, tuvo que variar su planteamiento al descanso poniendo al francés Vieira y al portugués Luis Figo en sustitución de los defenores Nicolás Burdisso y Maxwell.

La decisión de Mourinho dio pronto sus frutos, pues a los cinco minutos de iniciada la segunda mitad llegó el 2-1, obra del joven Balotelli, tras recibir un pase del brasileño Adriano.

El Inter se lanzó en busca de la igualada, pero sufrió el 3-1 en una recuperación del brasileño Baptista con pase a Brighi, quien hizo inútil la estirada del meta brasileño Julio César.

Roma se ponía con un favorable 3-1 que parecía darle el partido. Pero, en el minuto 63, un derribo de De Rossi sobre Balotelli, muy protestado por los romanistas, permitió al joven interista acortar al 2-3 de penal y aumentar las ilusiones locales.

Con media hora aún por jugarse, Mourinho volvió a mover ficha y puso al veterano Hernán Crespo por Dejan Stankovic. No le pudo ir mejor a su equipo, pues dos minutos después el argentino establecía el 3-3 (m.79) al rematar de cabeza un centro de Figo.

El partido recobró emoción y ambos equipos se lanzaron en busca de un triunfo que pudo llegar del lado romanista en los minutos de ampliación, pero De Rossi lanzó fuera en una buena ocasión.

Al final, la confrontación entre los dos grandes rivales al título de las últimas ligas se cerró con un empate que deja más contento al Inter, que lidera con siete puntos de ventaja, que a un Roma que se mantiene en la sexta plaza, a dos puntos de la denominada zona Liga de Campeones.

Por otro lado, La victoria casera de Sampdoria, 2-1 sobre el Milán, hundió aún más al conjunto milanés en una profunda crisis, pues se une a su eliminación durante la semana de la Copa UEFA y ve peligrar el único objetivo que le quedaba esta temporada, un tercer puesto liguero que da acceso a la Liga de Campeones.

Mientras Juventus, aunque sufriendo, consiguió superar al Nápoles (1-0) en el partido del sábado y se mantiene segundo, el Milán teme ahora perder la tercera posición en el campeonato.

La única fortuna para el equipo del técnico Carlo Ancelotti fue que tanto Fiorentina como Genoa (cuarto y quinto) no pasaron de un empate en sus respectivos partidos y, ambos, se mantienen aún a distancia de seguridad.

La victoria en Genoa y los tres puntos eran lo único que podía levantar la moral al club milanés y sobre todo salvar el banco de Carlo Ancelotti, cuya permanencia en la sociedad milanesa empieza verdaderamente a tambalearse.

Ancelotti había asegurado que los motivos de este bache eran la larga lista que tiene de lesionados -ocho jugadores-, y entre ellos dos pilares como el brasileño Kaká y Gennaro Gattuso, mientras que sobre la larga ausencia de Ronaldinho la prensa local empieza a hacerse preguntas.

El delantero del brasileño, ex del Barcelona, no ha sido convocado supuestamente por dolores en el talón de un pie, pero el diario deportivo milanés Gazzetta dello Sport afirmaba que su lesión "es un misterio".

No obstante las lesiones, Ancelotti contaba con el brasileño Pato, el inglés David Beckham y el holandés Clarence Seedorf en su once inicial. Pero demostraron más ganas y fantasía las dos puntas del Sampdoria: el ex madridista Antonio Cassano y Giampaolo Pazzini.

El ex jugador madridista, protagonista de una gran temporada, adelantó a su equipo con un gol de cabeza, en el minuto 33, que el portero "rojinegro" Christian Abbiati consiguió rechazar, pero según el árbitro el balón ya había superado la línea blanca.

Tras el descanso, cuando se esperaba una reacción del Milán, llegó tras seis minutos un nuevo varapalo cuando la pareja de ataque del "Samp" enloqueció a la defensa rojinegra y Pazzini, con un derechazo, colocado al segundo palo marcó el 2-0.

Tras este gol, el Milán buscó con más rabia que inteligencia acortar distancias y lo consiguió con un gol de cabeza de Pato en el minuto 80.

El Milán siguió intentando a la desesperada conseguir el empate, pero volvió a demostrar que el equipo de este año no sabe reaccionar ante las dificultades.

Por detrás, en la lucha por el tercer y cuarto puesto el Fiorentina desilusionó al no pasar del empate (1-1) contra el último de la clasificación, el Reggina, quien sin embargo se mostró mucho más equipo y tuvo incluso la posibilidad de llevarse una victoria que evitó un milagro del portero "viola" Sebastian Frey.

Tampoco aprovechó el "pinchazo" del Milán el Génova, que en un partido gris no pudo pasar del empate sin goles con el Siena.

En la jornada, destacó los cuatro goles con los que el Catania castigó en el derbi siciliano al Palermo (0-4) y donde brilló el tanto de Giuseppe Mascara desde el centro del campo.

En el resto de resultados, el Chievo ganó 2-0 en casa del Atalanta; el Udinese se impuso al Lecce por 2-0 y terminaron sin goles el encuentro Cagliari-Torino.

Arango mete en problemas al Sporting

Las dudas que manifestó Preciado tras conocer que no podría contar con Neru, Carmelo y Canella se resolvieron en favor de Jorge, Jose Ángel y Kike Mateo mientras que Manzano si pudo alinear a Arango, por lo que al final fue el Sporting el que afrontó el partido con más ausencias en su supuesta alineación titular.



El conjunto local mantuvo el esquema que el técnico utilizó por primera vez la pasada jornada en el campo del Villarreal con Andreu por delante de la defensa.

Tras medirse ya a todos los grandes de la categoría, el Sporting iniciaba ante el Mallorca su liga particular que en la primera vuelta le deparó cuatro victorias consecutivas y que le permitió empezar a ganarse el respeto de los rivales que hasta ese momento lo señalaban como el principal candidato al descenso.

El Mallorca fue el primer sorprendido y por ello se presentó en El Molinón con la lección aprendida y dispuesto a devolverles el resultado y meter a los rojiblancos en plena pelea por evitar el descenso después de casi tres meses de ocupar posiciones tranquilas de la clasificación.

Los dos equipos eran conscientes de la importancia de los puntos en juego y el partido tuvo desde el comienzo tintes ofensivos, si bien fueron los baleares los que gozaron de las oportunidades más claras aunque la primera fue para los locales tras una gran jugada de Diego Castro que se internó sorteando contrarios para ceder el balón a Michel que, en inmejorable posición, chutó fuera.

La réplica llegó en un cabezazo de Aduriz al que respondió bien Lafuente mientras que a renglón seguido fueron de nuevo Míchel y luego Diego Camacho los que dispararon fuera en unos minutos en los que el Mallorca empezó a imponer su juego con balones muy directos para Aduriz, que superaba una y otra vez a una imprecisa zaga rojiblanca.

En uno de esos balones el delantero balear superó a Gerard y marcó por bajo pero el delantero vasco se había llevado el esférico con la mano y se ganó una tarjeta que no le amilanó porque minutos después volvió a ganar la espalda, esta vez a José Ángel, y se planta sólo ante Lafuente aunque bastante escorado y su disparo fue despejado por el guardameta rojiblanco.

Los nervios de la defensa local se acabaron trasmitiendo a la grada que comenzó a incordiar a jugadores como Cámara o Jorge que estaban siendo constantemente superados por los rivales.

Al borde del descanso un balón rechazado por la defensa local llegó a Varela que, desde unos 25 metros, lanzó un potente disparo que se estrelló en la escuadra de la portería local ratificando que el Mallorca merecía un mejor resultado en la primera mitad.

En la reanudación los baleares sólo necesitaron cuatro minutos para lograr lo que no habían conseguido hasta el momento gracias a un magnífico lanzamiento de falta directa de Arango que entró por la escuadra sin que ni la barrera ni Lafuente pusiesen el más mínimo obstáculo.

El gol que llegó casi al mismo tiempo que el del Recreativo de Huelva en Málaga y el fantasma de los puestos de descenso volvió a El Molinón.

Arango, cuatro minutos después, tuvo otra gran ocasión pero se encontró con Lafuente que de nuevo salía victorioso en un uno contra lo que provocó de nuevo protestas de los aficionados tanto a sus jugadores como Preciado que respondió dando entrada a dos hombres mucho más ofensivos como Luis Morán y Barral.

Su salida no mejoró el juego rojiblanco que seguía perdido en imprecisiones en un centro del campo en el que la pareja Cléber Santana-Martí superaba con claridad a sus pares mientras que las llegadas visitantes llevaban siempre más peligro que las locales.

Aduriz fue una auténtica pesadilla para la zaga rojiblanca ya que se llevó prácticamente todos los balones aéreos y el juego rojiblanco cada vez era más anárquico, lo que provocó que Aouate se limitase a salir a por balones bombeados y poco más.

El último cuarto de hora fue de dominio del Sporting que con mas corazón que cabeza se lanzó a por el empate, pero casi siempre con balones elevados que eran muy fáciles para la defensa del Mallorca, muy segura durante todo el partido.

España | Atlético de Madrid 4-3 Barcelona... Barcelona ve en peligro su liderato



Atlético y Barcelona reeditaron versiones de años pasados y ofrecieron un espectacular partido en el Vicente Calderón, que concluyó con victoria local 4-3, después de 90 minutos sensacionales.

Supo el Atlético rehacerse y volver a un duelo que el Barcelona parecía haber sentenciado con dos goles en la primera media hora. Lograron los rojiblancos igualar a dos y desataron un combate sobresaliente y que se saldó con victoria heroica de los rojiblancos. Un triunfo justo y trabajado y muy celebrado por una afición muy necesitada de alegrías.

Llegó el Barcelona al Vicente Calderón apremiado por la racha del Real Madrid, que con la victoria ante el Espanyol ha sumado diez consecutivas.

Los azulgrana se presentaron en Madrid en el peor momento de la temporada. Ocho de los doce puntos de renta al segundo se habían esfumado antes de afrontar el duelo ante el Atlético, ante el que el Barca debía demostrar que no le temblaba el pulso por la coyuntura. pero no lo hizo.

Para el Atlético, también el envite tenía tintes dramáticos. La llegada de Abel Resino al banquillo, lejos, hasta el momento, de haber significado un punto de inflexión para el grupo, había acentuado las graves carencias de la etapa del mexicano Javier Aguirre.

Todo ello llevó a un combate sin cuartel y todavía, para los locales, con el sonrojante recuerdo del 6-1 encajado en la primera vuelta en el Camp Nou. La emoción y la necesidad de ganar de los dos contendientes estaba asegurada.

Por eso, el encuentro comenzó loco, sobrado de ganas y de revoluciones. Al poco del pitido inicial, pudo el argentino Sergio "Kun" Agüero inaugurar el marcador, pero su disparo besó la red de Víctor Valdés por fuera.

Respondió el Barcelona con otra ocasión en la que el holandés John Heitinga casi marca en propia meta y poco después al defensa atlético le fue anulado un tanto legal tras un duro disparo de Maxi Rodríguez que rechazó el cancerbero barcelonista.

Eran minutos espectaculares, en los que el Atlético estaba siendo mejor y tejiendo las mejores intervenciones desde la llegada de Abel al banquillo.

Salieron los rojiblancos enchufados al partido como hacía tiempo no se veía y el Barcelona quedó sometido a ese empuje hasta que apareció el látigo del francés Thierry Henry.

El francés aprovechó un pésimo despeje de Pablo Ibañez para, desde unos 35 metros, hacer un auténtico golazo. Un tanto que tranquilizó a los de Josep Guardiola, hasta ese instante, inferiores a los locales.

La diana fue bálsamo para el Barcelona, que comenzó a hacerse con las riendas con su típico juego de toque. Sin embargo, el Atlético no se había ido del duelo y seguía disfrutando de opciones.

Pero en el minuto 30 surgió Leo Messi, el mejor futbolista del mundo, para marcar el 0-2 después de una magnífica jugada personal, en la que se fue por velocidad y desborde de los defensas rojiblancos. Un gol de genio que parecía poner la puntilla al encuentro.

No fue así porque el uruguayo Diego Forlán se sacó de la manga otro golazo de disparo lejano que sorprendió a todos. Era el 1-2 y la esperanza de nuevo para los locales.

El islandés Eidur Gudjhonsen no supo hacer el 1-3 cuando estaba sólo delante del argentino Leo Franco y obligó al Barcelona a sudar en el segundo acto.

No defraudó el partido en ese período. Siguió vibrante, eléctrico, como lo había sido anteriormente. Era el mejor Atlético del año 2009, sobrado de ganas, convencido de sus posibilidades.

Un Atlético que mejoró su aspecto al tener las líneas más juntas y ayudar el argentino Maxi Rodríguez, el portugués Simao Sabrosa y Forlán a los centrocampistas. Con esa unión pobló Abel la zona de creación y le costó más al Barcelona jugar entre líneas.

Tras un fallo del camerunés Samuel Eto'o, que marró el 1-3 solo delante de Leo Franco, llegó la igualada por medio de Kun Agüero, que aprovechó un error del mexicano Rafael Márquez para arrebatarle el esférico y cruzar ante la salida de Valdés.

Era el 2-2 y el Calderón estalló de alegría. El Atlético había remontado un 0-2 e intimidaba al Barcelona, que sufrió mucho en los minutos posteriores, en los que Agüero se lució y exhibió lo mejor de su fútbol.

Estaba el Atlético jugando mucho mejor y se podía intuir el 3-2, que pudo hacer Forlán, pero el Barcelona impuso su ley e inmediatamente después del fallo del uruguayo, Gudjohnsen condujo un gran contragolpe azulgrana para que Henry hiciese el 2-3, que fue un jarro de agua helada para el Calderón, que aún así, no se rindió.

No claudicó porque el Atlético no lo hizo y siguió luchando con ardor. Por eso Forlán hizo el 3-3, de penalti cometido sobre el francés Sinama Pongolle, y por eso Agüero redondeó para los locales una noche gloriosa haciendo el segundo de su cuenta y el cuarto del Atlético.

Hasta el final, los dos equipos siguieron ofreciendo un magnífico espectáculo, sobre todo el Atlético que, fiel a su historia, hizo el mejor partido ante el rival más complicado y se llevó los tres puntos en el mejor partido en mucho tiempo.

- Ficha técnica:

4 – Atlético de Madrid: Leo Franco; Heitinga, Pablo, Ujfalusi, Antonio López; Maxi (Sinama m. 66), Assuncao, Raúl García (Maniche m. 77), Simao; Forlán (Banega m. 88) y Kun Agüero.

3 - Barcelona: Victor Valdés; Alves, Márquez, Puyol, Silvinho (Cáceres m. 77); Xavi, Gudjohnsen, Toure Yaya; Henry, Eto'o y Messi.

Goles: 0-1: m. 18, Henry, de disparo desde fuera del área. 0-2: m.30, Messi en jugada personal. 1-2: m. 32, Forlán de disparo lejano. 2-2: m. 55, Agüero, tras fallo de Márquez. 2-3:m. 73, Henry. 3-3: m. 78, Forlán, de penalti. 4-3: m. 86, Agüero.

Árbitro: Bernardino González Vázquez (Colegio Gallego). Enseñó tarjeta amarilla a Heitinga, Raúl García, Assuncao, Alves, Messi.

Incidencias: Partido de la Vigésima Quinta Jornada de Liga, disputado en el Estadio Vicente Calderón de Madrid, ante unos 55 mil espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Diego Alcalá Rivero, jugador de alevín del Atlético de nueve años que falleció el pasado jueves tras estar seis días en coma después de sufrir un trágico accidente al golpearle la cabeza la cubierta de un banquillo en Las Rozas.

Inglaterra | Manchester United se coronó en la Copa de Inglaterra



Tal y como sucedió en la final de la Community Shield (Supercopa inglesa) en el pasado mes de agosto, el Manchester United salió airoso de la tanda de penaltis en la Final de la Copa de la Liga ante el Tottenham y agrandó la cosecha de éxitos acaparados en el presente curso, tres junto al obtenido en Quito en el Mundial de Clubes.

El equipo más poderoso del Viejo Continente ambiciona ensanchar a lo grande un palmarés inundado. A la terna de premios acumulada hasta ahora en este ejercicio, aún suspira por la Premier, que domina con solvencia, la Copa de Inglaterra y la Champions League, por donde transita con la vitola de favorito.

Sólo se le ha resistido al conjunto de Alex Ferguson la Supercopa Europea. Quedó en evidencia frente al Zenit San Petersburgo, que deslumbró en el tramo final del pasado año.

Todo lo demás está en manos del United, que conquistó en Wembley su tercera Copa de la Liga después de desplazar del trono al vigente campeón, el Tottenham, que logró el triunfo hace un año de la mano del preparador español Juande Ramos, ahora responsable del Real Madrid.

El Tottenham plantó siempre cara y no rehuyó la lucha por un título que hizo suyo en cuatro ocasiones. Y eso que el conjunto de Harry Redknapp emprendió el objetivo con bajas sensibles. Sin el irlandés Robbie Keane, sin el italiano Carlo Caducini, sin el hondureño Wilson Palacios y sin el francés Pascal Chimbonda. Parte de sus flamantes adquisiciones impedidos para la ocasión por haber disputado ya este torneo con sus antiguos clubes.

El Tottenham invitó al Manchester a un descarado cuerpo a cuerpo. Fergusson dosificó sus fuerzas. Dejó al margen de la cita a hombres como Wayne Rooney, al que dosifica después de su vuelta a la competición y al hombre récord. El meta holandés Erwind Van der Sar.

Ben Fosters fue el sustituto del veterano guardameta. Y no decepcionó. Sacó de apuros a su equipo en más de una ocasión e inclinó la tanda de penaltis para el United, cuando detuvo, bien, el lanzado por Jamie O'Hara. El primero del Tottenham y que dejó encarrilado el éxito del Manchester.

No hubo excesivas ocasiones para desnivelar un encuentro equilibrado desde el inicio. El argentino Carlos Tévez dispuso de una de las más claras. Fue en la segunda parte, tras un disparo de Johnny Evans. El sudamericano, pegado al palo derecho de la meta del brasileño Heurelho Gomes, se encontró precipitado con el balón pero no acertó a rematar.

Fueron los momentos en los que el conjunto de Alex Ferguson había apretado el acelerador después de una primera mitad en la que el Tottenham había dejado claras sus intenciones

Aaron Lennon pudo dar la ventaja al Tottenham cuando recibió un balón dentro del área. Luca Modric la dejó pasar. Paró la pelota y la controló, pero Ben Foster desvió fuera la opción.

El brasileño Anderson, que salió en la segunda parte, también puso a prueba la meta del Tottenham. Su compatriota Gomes respondió.

La más clara llegó en el tiempo de descuento. El portugués Cristiano Ronaldo pudo impedir la prórroga si su potente disparo no hubiera sido rechazado por el palo en el descuento. El poste salvó al Tottenham, que prolongó su presencia en la final.

En el tiempo extra, una acción de Modric y aprovechada por Darren Bent fue desviada por Foster con el pie antes de los penaltis.

En los tiros el United dejó patente su talento. Ryan Giggs, Carlos Tévez, Cristiano Ronaldo, Anderson. Demasiada brillantez para encomendarse a la suerte. Nadie de ellos falló. Sellaron el éxito impulsados por los errores de O'Hara y David Bentley, que tiró fuera.

- Ficha técnica:

0 - Manchester United: Foster, O'Shea (Vidic, m.77), Evans, Ferdinand, Evra, Cristiano Ronaldo, Scholes, Gibson (Giggs, m.91), Nani, Tevez y Welbeck (Anderson, m.56).

0 - Tottenham: Gomes, Corluka, Dawson, King, Assou-Ekotto, Lennon (Bentley, m.102), Jenas (Bale, m.98), Zokora, Modric, Bent y Pavlyuchenko (O'Hara, m.65).

Goles (tanda de penaltis): Giggs, gol (1-0). O'Hara (detiene Foster); Tevez, gol (2-0). Corluka, gol (2-1); Cristiano Ronaldo, gol (3-1); Bentley, fuera. Anderson, gol (4-1).

Árbitro: Chris Foy. Mostró tarjeta amarilla a O'Shea y Cristiano Ronaldo y Scholes.

Incidencias: Final de la Copa de la Liga de Inglaterra disputada en el estadio de Wembley ante unos 70 mil espectadores.