"Nos hicimos fuertes"

El Caracas de José Manuel Rey enfrenta mañana al Deportivo Táchira. Parte de la afición tachirense vendrá a la capital y las declaraciones del defensa sobre lo que sucedió en San Cristóbal cuando la selección nacional enfrentó a Brasil por la eliminatoria a Suráfrica 2010 y las críticas que realizó, regresan como un boomerang.

Los días han pasado y Rey tiene ahora la oportunidad de recapitular sobre la crisis que atravesó la vinotinto.

El zaguero pasó de ser venerado, siendo el jugador que más partidos ha disputado con la selección (103) a ser cuestionado por algunos sectores. Su experiencia le permite tomar las cosas con calma, y ser firme en sus convicciones.
-Tienes un estigma con la afición de San Cristóbal.

-Hubo gente que se sintió aludida por lo que dije, pero yo estaba hablando de quienes propiciaron el mal ambiente para la selección, que no pudimos trabajar tranquilos. Nunca fue para quienes van a aupar, los que van al estadio y lo llenan. Si esa gente se siente señalada por mis declaraciones, le pido disculpas a esas personas. Yo me refería a los que a través de medios de comunicación crean un ambiente hostil. Yo sé que mucha gente me señaló y está disconforme, pero lamentablemente no puedo hacer más, dije lo que dije porque fue un sentimiento.

-¿Qué esperas mañana?
-La gente reaccionó así, no era para menos, pero así es el fútbol y hay que seguir adelante. Yo sé que si la selección vuelve a San Cristóbal van a ir a aupar. La afición de Táchira vendrá a respaldar a su equipo y yo juego en un equipo contrario con el que hay una rivalidad futbolística, así que obviamente no me van a aplaudir.

-¿Crees que manipularon con tus declaraciones?

-Cada periodista de San Cristóbal tiene su versión, yo tengo la mía. Eso no está bien. Yo no dije que fuera una mala hinchada, pero no está bien que la selección no tenga un buen ambiente porque se calienta con mensajes que la gente escucha. Que algunos medios quisieron dar a entender otra cosa sus razones tendrán. Si tienes 15 medios que te quieren arrancar la cabeza y sólo dos te entrevistan para saber la verdad, obviamente tienes la de perder. Yo estoy tranquilo, nunca le he tirado en contra a San Cristóbal.

-¿Cuál es tu crítica?

-Esa gente de los medios cree que pueden meter y sacar técnicos, la hinchada escucha eso y luego son el eco de lo que escuchan. Ya lo entenderán, así como mis declaraciones.

-Muchos critican que te ofendieras por el coro de "ole" que se cantó en Pueblo Nuevo.

-Cuando uno hace algo malo espera la recriminación porque tampoco somos santos de la devoción de nadie. Pero ¿qué hemos ganado nosotros? como para que aplaudan al equipo rival. Los que aplauden son los que han ido al Mundial para criticar a su selección, que no fue capaz de ganarle a una inferior. Pero si nosotros pensamos que Brasil es inferior a nosotros, ahí es donde estamos equivocados. La realidad es otra.

-Toda la presión que hubo ¿generó problemas dentro del grupo?

-Eso es lo mismo que cuando la gira de Perú y Paraguay que empezaron a decir que Juan (Arango) viajaba solo en primera clase, que dormía solo en la habitación. Yo soy su compañero de cuarto. Después creen que porque alzamos la voz en el partido nos estamos peleando. Eso es normal, además en el partido no se escucha nada por el ruido, obviamente tienes que alzar la voz. Entonces ves opiniones en los periódicos y páginas web donde dicen que ya está separado un grupo. Por mis declaraciones yo no estoy separado de Gerzon (Chacón) o de Tomás (Rincón) ni ellos conmigo. Yo pienso una cosa y ellos pueden pensar otra, pero eso no quiere decir que haya mal ambiente.

-¿Qué puedes decir de Arango, cómo es su relación?

-Ha crecido mucho desde que somos compañeros de cuarto. Pasamos un diciembre juntos cuando yo estaba jugando en España. Viajamos a París los dos con nuestras familias. Juan la pasó muy mal debido a los intensos reproches tanto de la prensa como de la afición. El grupo trató de animarlo y apoyarlo. Dependemos mucho de Juan, de su desempeño en la cancha y se dio en el partido ante Ecuador.

-Él también celebró contigo su gol ante Ecuador.

-Su gol fue más que el 3-1. Fue la alegría de un grupo por él mismo. Habíamos pasado una semana en la que el cuerpo técnico nos hizo muchos reclamos tanto en lo táctico como en lo futbolístico. A Juan se le regañó, y esa celebración de él con nosotros y al final con Farías pues era como decir gracias por ese regaño. Sirvió para mucho. En lo grupal nos hizo más fuerte y nos consolida como grupo y nos da más confianza.

-¿Cómo llevan lo de la capitanía de la selección?

-Eso lo conversamos. Le dije que no le parara a lo que dice la prensa. Yo estoy para apoyar al grupo con la experiencia y jerarquía que puedo tener. Pero sabemos que el referente de esa selección es Juan por lo que está logrando en el extranjero. Ya no podemos seguir hablando de los mismo. Él es el capitán.

-¿Qué piensas de que la selección perdió identidad, o que no le entienden a Farías?

-Gran culpa es de nosotros los jugadores. Nosotros entrenamos muchas veces situaciones tácticas a pelota parada y luego llega el partido y nos meten el gol justo con una jugada que practicamos. A mí me pasó en Perú, con el de saque de banda. Lo ensayamos durante tres o cuatro días, ellos son muy rápidos en esa jugada, y en el partido no nos salió bien. Eso te deja mal sabor. Somos grandes responsables de no haber podido sumar mucho más puntos en los partidos que jugamos, pero tenemos la fe de seguir trabajando para sumar y de que siempre habrá un triunfo que te devuelva la alegría.

-Ecuador dejó la sensación de que las cosas van saliendo mejor.

-Sí. Me quedo con el último partido en lo que se refiere a lo grupal. Cada uno puso no sólo un granito de arena sino un saco para que los tres puntos se quedaran en casa. Era un rival que ha ido dos veces al Mundial, aunque históricamente le habíamos ganado en todas las categorías como lo apuntaron Lino Alonso y César Farías. Eso nos dio confianza y a pesar de que íbamos perdiendo remontamos.

-El amistoso ante Angola puede ser un buen cierre para el año y una promesa para el 2009.

-Este partido tiene que servirnos a nosotros para conocer otro fútbol, uno que acaba de ir a un Mundial, por cierto. Pero nos tiene que servir más como grupo, para continuar preparándonos para lo que vendrá y puede ser la oportunidad de finalizar bien, para dejar tranquila a la afición que verá a una selección que está para lograr cosas.