Ni los más optimistas esparaban un debut tan arrollador de la selección española. Y no sólo por el abultado marcador, sino por la sensación de que si España se pone a tocar no hay selección capaz de detenerla. En esa superioridad tiene parte de culpa la arrolladora eficacia de Villa, que ha anotado un hat-trick, el dominio de Senna y Xavi en el centro del campo y la mejor versión de Puyol, inexpugnable durante todo el partido. El único error defensivo de la selección ha acabado con gol de Rusia, factor que habrá que tener en cuenta para los próximos partidos.
Superados los nervios de debutar en una Eurocopa, España se empezó a vestir de gala de la mano de Iniesta, que abandonó la banda para tener libertad en el centro. Villa y Torres se ofrecían en punta y el centro del campo español se sumaba al ataque con peligro. En una contra con algo de fortuna, España abrió la lata con la primera diana de El Guaje, aunque medio gol es del Niño. Un despeje de Marchena se convirtió en un pase en profundidad para el jugador del Liverpool, que con espacios demuestra que es uno de los mejores nueves del mundo. Torres recortó a Kolodin y cedió a Villa, que solo tuvo que empujar el balón tras la media salida de Akinfeev. España empezaba a carburar y Rusia no daba señales de vida.
Pavlyuchenko, el jugador más destacado de los de Hiddink, era la única referencia rusa, pero un inspiradísimo Puyol se encargaba de detener todas sus arremetidas. Aparte del resultado, España se apunta la recuperación del central del Barça y del mejor Villa, dos jugadores básicos para los de Luis Aragonés. Al Sabio de Hortaleza se le habrán quitado las ganas de jugar con un único punta después de la demostración ofensiva del Guaje y de Torres que, aunque no ha marcado, se ha mostrado muy participativo.
Antes de llegar al final de la primera parte España ha anotado el segundo. Otra vez Villa, pero esta vez tras una jugada personal marca de la casa de Iniesta. El de Fuentealbilla ha hecho una preciosa diagonal dejando atrás a dos defensores y se ha inventado un pase en profundidad que habría firmado el mismísimo Laudrup. Villa, en estado de gracia, no ha perdonado. Segundo gol del asturiano que daba tranquilidad a España y jarro de agua fría para los de Hiddink, que seguían sin intimidar a Casillas.
Rusia ha subido una marcha en el inicio de la segunda parte, ha estirado líneas y los laterales han empezado a tener presencia ofensiva. Zyryanov ha entrado en juego y Rusia lo ha notado. Sin embargo, España ha sabido jugar con la ventaja del marcador y ha aguantado las embestidas rusas tras la reanudación, lanzando peligrosos contragolpes. Aragonés ha dado entrada a Cesc por Torres con la intención de tener la posesión, pero España no acababa de sentirse cómoda. La salida de Cazorla por Iniesta, gran labor de desgaste del manchego, ha dinamitado el encuentro.
El habilidoso jugador del Villareal ha conectado con Villa, omnipresente, Xavi y Silva. España recuperaba el control del juego pero no cerraba el partido. Hasta que ha vuelto a aparecer el Guaje. Balón en profundidad para el asturiano que recorta a su defensor y bate a Akinfeev ajustado al palo. Hat-trick de Villa, que es pichichi virtual de la Eurocopa y sentencia para España.
Rusia ha dado el último arreón gracias a Pavlyuchenko. El delantero ruso ha avisado con un chute lejano en el 80 y cinco minutos después ha anotado el único gol para los de Hiddink. Jugada de estrategia a la salida de un corner, peina en el primer palo Semak y remata en el segundo Pavlyuchenko. Gol y aviso para España, que se había relajado en exceso. La selección tendrá que defender con mayor intensidad los saques de esquina en los próximos encuentros, ya que Grecia y Suecia son especialistas.
Rusia estuvo a punto de hacer el segundo por mediación de Semak a la salida de otro córner, pero España remató la faena en su enésima contra. Villa, otra vez Villa, entrega un precioso balón a Xavi que remata a media altura. Akinfeev no atrapa el balón y el rechace le cae manso a Cesc, que marca de cabeza. 4-1, tres puntos y una sensación de superioridad evidente. La roja ha demostrado que jugando como sabe es aspirante al título. Sin embargo, habrá que ir paso a paso, porque todos conocemos la historia de la selección en las grandes citas. El primer paso está dado, esperemos que sirva para coger carrerilla. El sábado espera Suecia. Así, sí podemos.
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