El cine se ha convertido en la actividad favorita de los juveniles durante su estadía en Maturín donde disputan el Suramericano Sub 20.
Las concentraciones son duras, incluso para los profesionales, y estos adolescentes han pasado ya 23 días continuos -desde el 2 de enero- bajo la rutina de las prácticas, los almuerzos, los videos, los partidos cada dos días. Están acostumbrados, pues esta ha sido su vida en el último año de preparación para el torneo, y lo seguirá siendo mientras estén en fútbol. Pero un respiro no viene mal.
Por eso el jueves en la noche todos se apuntaron cuando les informaron que habría salida. Aunque sea para ir en el mismo autobús de todos los días y bajo la vigilancia del cuerpo técnico, los jugadores no desaprovechan la oportunidad de ver otra cosa que no sea pelotas, arcos, grama y periodistas haciendo preguntas.
También es una oportunidad para compartir en una actividad diferente, para que el grupo haga algo junto que no sea el trabajo habitual. Y es una forma de distraerse para no obsesionarse pensando sólo en el campeonato.
El cine, en parte, también termina siendo una oportunidad para -al menos por unas horas- romper las reglas, algo que siempre le resulta divertido a cualquier chico. Es el momento de tomar refrescos y comer chucherías y salirse de la rutina de alimentación.
Habían llegado tarde a la función, pero igual hicieron la cola para comprarlas, y se gastaban bromas: "Uno de ellos decía que no se podía tomar refrescos, para echarle broma a un compañero, que se lo estaba creyendo, hasta que se rieron", contó uno de los muchachos que los atendió en el cine.
Escogieron ver "Max Payne", la historia de un policía en busca de venganza y que está basada en un video juego, las expresiones en los rostros con las que salieron del cine dicen que la película fue suficiente como para pasar dos horas entretenidas, pero nada más.
Esta película la escogió el cuerpo técnico, no como la que habían visto hace algunas semanas antes de que comenzara el torneo: "Bajo Anestesia", seleccionada por los propios jugadores, y que en parte, gracias a las bondades de la protagonista Jessica Alba sigue ganando en preferencia. Cuando no hay cine los jugadores disfrutan de sus ratos libres dentro de la concentración, donde escuchar música y mirar televisión es la principal distracción, mientras que el celular es el principal aliado, para no alejarse de la familia, los amigos y las novias.
Las concentraciones son duras, incluso para los profesionales, y estos adolescentes han pasado ya 23 días continuos -desde el 2 de enero- bajo la rutina de las prácticas, los almuerzos, los videos, los partidos cada dos días. Están acostumbrados, pues esta ha sido su vida en el último año de preparación para el torneo, y lo seguirá siendo mientras estén en fútbol. Pero un respiro no viene mal.
Por eso el jueves en la noche todos se apuntaron cuando les informaron que habría salida. Aunque sea para ir en el mismo autobús de todos los días y bajo la vigilancia del cuerpo técnico, los jugadores no desaprovechan la oportunidad de ver otra cosa que no sea pelotas, arcos, grama y periodistas haciendo preguntas.
También es una oportunidad para compartir en una actividad diferente, para que el grupo haga algo junto que no sea el trabajo habitual. Y es una forma de distraerse para no obsesionarse pensando sólo en el campeonato.
El cine, en parte, también termina siendo una oportunidad para -al menos por unas horas- romper las reglas, algo que siempre le resulta divertido a cualquier chico. Es el momento de tomar refrescos y comer chucherías y salirse de la rutina de alimentación.
Habían llegado tarde a la función, pero igual hicieron la cola para comprarlas, y se gastaban bromas: "Uno de ellos decía que no se podía tomar refrescos, para echarle broma a un compañero, que se lo estaba creyendo, hasta que se rieron", contó uno de los muchachos que los atendió en el cine.
Escogieron ver "Max Payne", la historia de un policía en busca de venganza y que está basada en un video juego, las expresiones en los rostros con las que salieron del cine dicen que la película fue suficiente como para pasar dos horas entretenidas, pero nada más.
Esta película la escogió el cuerpo técnico, no como la que habían visto hace algunas semanas antes de que comenzara el torneo: "Bajo Anestesia", seleccionada por los propios jugadores, y que en parte, gracias a las bondades de la protagonista Jessica Alba sigue ganando en preferencia. Cuando no hay cine los jugadores disfrutan de sus ratos libres dentro de la concentración, donde escuchar música y mirar televisión es la principal distracción, mientras que el celular es el principal aliado, para no alejarse de la familia, los amigos y las novias.
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