viernes, 18 de enero de 2008

Dupla Efectiva en CANCUN

Daniel "Cafú" Arismendi podrá sentarse hoy a ver por televisión el primer partido de la liga mexicana, movido por la curiosidad del estreno ante el Veracruz del Morelia, equipo que lo pretendía y con quien casi concreta su primera salida a jugar en el extranjero, hasta que llegó el Atlante de su compañero Giancarlo Maldonado y lo fichó.

Será ésta la noche previa a su propio debut con los Potros de Hierro, que juegan mañana en casa ante Jaguares. El técnico José Guadalupe Cruz todavía no decide si será titular junto a Maldonado en la delantera, pero de lo que sí está seguro es de que lo pondrá a jugar.

Arismendi llega al equipo recomendado por Maldonado, que no es decir poca cosa dentro del Atlante, que debe al delantero criollo parte del título que consiguió en el Apertura con la contribución de sus 18 goles, muchos de ellos clave.

Pero a Daniel esto no le asusta, lo reta. Para él es divertido jugar al lado de Giancarlo, se entienden bien, ya lo han hecho antes y contar con un "amigo" en su primera salida del país puede ser reconfortante.

Sobre el Atlante cae toda la expectativa ante la posibilidad de que puedan repetir la gran campaña que tuvieron en el 2007. Sus fichajes a diferencia de otros equipos de la liga no llamaron mucho la atención, y entre ellos Arismendi terminó siendo la negociación menos costosa de todo el mercado, con los 300 mil dólares que costó su traspaso.

Al igual que le pasó a Giancarlo, la llegada de Arismendi a México no despierta mucha curiosidad. Es un desconocido. Tanto que lo llaman Enrique, su segundo nombre.

Pero Daniel tiene el reto de hacer lo mismo que Maldonado, quien a fuerza de goles terminó siendo "el Capo" entre sus compañeros, y el mejor extranjero de la liga para el resto de los mexicanos que hoy día hablan de él como de Juan Arango, quien también pasó por el torneo del país azteca.

Daniel quiere pasar de ser "Enrique" y que la grada del estadio Andrés Quintana Roo coree un alentador "Cafú".

En Cancún encuentra a una hinchada motivada, que agradece el título conseguido por el equipo y que tiene a Giancarlo como un consentido. Maldonado ya se lo habrá dicho, y los aficionados están esperando que Arismendi les de motivos para idolatrarlo y agradecerle a Venezuela su cuota de goles.

"Cafú" también espera compartir con la grada su ritual sagrado. En su maleta viajó el interior de su pequeño hijo, que ya no puede colocar en su cabeza cuando marca un gol porque el reglamento se lo prohibe, pero que lo aprieta en su puño y lo muestra orgulloso.

A Giancarlo le ha llegado un poco de ayuda. Los rivales ya probaron lo peligroso que puede resultar y ahora será más controlado.

El delantero también lo toma con calma, pero está ante el reto de mejorarse a si mismo.

Contará con Arismendi para que le quite un poco de la marca que se abalanzará sobre él.

Maldonado no se obsesiona con los goles, pero será importante luchar por el liderato que el año pasado estuvo a punto de conquistar. A tres goles quedó.

Arismendi y Maldonado son una promesa para Cancún, que si todo sale bien, los extrañará cada vez que también juntos viajen a jugar con la selección de Venezuela.

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