Orlando Ballesteros: "Jorge Pellicer me ignoraba, por eso decidí irme"

El ex delantero del UA Maracaibo asegura que no recibió continuidad en el torneo local y catalogó el impasse con el técnico Pellicer como algo "personal". En Medellín Ballestero se desahogó.

A muchos les cayó por sorpresa la repentina la salida del artillero Orlando "Fantasma" Ballesteros del Unión Atlético Maracaibo. El público se preguntaba cómo un doble "pichichi" del fútbol colombiano no marcó goles en Venezuela, pero el propio "Fantasma" Ballesteros respondió esta interrogante: "Nunca me dieron la oportunidad de demostrar mi talento. Nunca recibí el apoyo para ser regular".

Venezuelaesfutbol.com conversó con Ballesteros desde Medellín durante el entrenamiento de su nuevo club El Envigado y destacó que el técnico Jorge Pellicer lo ignoró. "El dinero no lo es todo; uno quiere actuar y al no encontrar esta opción lo mejor es irse y por eso tomé la decisión".

Agregó: "Me dijeron que ese señor (Pellicer) no gustaba de los jugadores colombianos y cuando supe eso preferí regresar a Colombia. Además, tenía lejos a mi familia y, así las cosas, no valía la pena el sacrificio". Antes de confirmarse su salida, el propio Ballesteros declaró a este rotativo que el estratega chileno tenía "cierto prejuicio" con Ballesteros.

Problema colectivo

¿Será un problema de color de piel? Ballesteros descartó el hecho. Señaló que igual situación vivía su compañero venezolano Cristian Cásseres, que tampoco era del agrado del entrenador. "Creímos que era eso, pero no. Tampoco era por rendimiento, sino algo personal conmigo".

El "Fantástico", como lo conocen en la tierra del café, comentó que en la Copa Libertadores ante Potosí demostró de que estaba echo anotándole un gol a más de tres mil 500 metros y asistiéndole otro a su "pana" Cásseres. Durante la breve pasantía de Gilberto Angelucci recibió la confianza del "Gigante de Turén" cumpliendo un buen desempeño hasta el retorno del "Kaiser chileno". "No me cansaré de darle las gracias al público que siempre le pedía al técnico que me dieran minutos. Eso nunca lo olvidaré".

Reto paisa

Como todo buen hijo, Ballesteros regresó a su casa: El Envigado de Medellín. Estará al lado de otro colombiano que estuvo en Venezuela, Hermes Orejuela y tienen el reto de mantener al club naranja en la máxima categoría de Colombia.

A sus 35 años y con 152 goles en Colombia, este barranquillero, casado y padre de tres hijos (dos niñas y un niño), agradece a Dios porque nunca ha tenido lesiones graves y espera recuperar su nivel al lado de su familia, pero con el amargo recuerdo de haber dado más en Venezuela, pero que lastimosamente no recibió la oportunidad.