El Milán, con goles de su trío brasileño Kaká, Pato y Ronaldo (dos de este último), estrenó el año 2008 ante el Nápoles con una goleada (5-2) que es su primer triunfo casero en el actual campeonato liguero, en un partido donde debutó en las filas milanistas el joven Alexander "Pato" Rodrigues da Silva. Los goles del encuentro fueron anotados por el brasileño Ronaldo (m.15 y 46), el holandés Clarence Seedorf (m.31), Kaká (m.68) y Pato (m.74), por el Milán, y por el argentino "Pampa" Sosa (m.28) y Domizzi (m.38, de penalti), por el Nápoles.
El esperado debut como milanista del joven Pato, de 18 años y cuatro meses, fichado el último verano por el Milán al Internacional por unos 22 millones de euros y que desde entonces se ha entrenado con la plantilla milanista pero que por problemas burocráticos hasta esta noche no ha podido jugar oficialmente, no pudo traer mejores sensaciones para el conjunto lombardo.
Con el ya denominado trío "Ka-Pa-Ro", por el que viene suspirando el propietario y presidente milanista Silvio Berlusconi, el Milán se llevó un amplio triunfo y evidenció un notable potencial ofensivo. Pero junto con la novedad Pato, lo que más sobresalió fue la vuelta de Ronaldo al gol y la confirmación de que Kaká está en la buena línea en que terminó su glorioso año 2007.
La presencia de Pato, nombre que lleva en honor de su lugar de nacimiento (Pato Branco), casi hizo poner el completo a las gradas del milanés estadio "Giuseppe Meazza", además de estar su familia siguiéndole en la tribuna. Sin haber jugado, de él se han hablado y escrito maravillas, produciendo sobre su debut una espectación que se antoja muy exagerada para su corta edad.
Sobre el terreno de juego, Pato evidenció ser un jugador interesante, con notables dotes técnicas, gran potencial, marcó y dispuso de tres excelentes ocasiones más de golear. Pero el "Mesias" que actualmente esperan los milanistas para que les reconduzca en lo que resta de temporada parece ser más Ronaldo.
Un Ronaldo que volvía a la titularidad y que, con Pato en una posición de punta central más adelantada, arrancó desde atrás.
Y fue Ronaldo quien pronto se hizo ver y desbloqueó el marcador al cuarto de hora, con un disparo que, tras tocar en el meta napolitano Ielpo, despejó un defensa visitante sobre la línea pero, a instancias del juez de línea, el árbitro concedió como el 1-0 al estimar que el esférico había sobrepasado la señal de meta.
El Nápoles, que se presentó con la ausencia del goleador uruguayo Marcelo Zalayeta, reaccionó tan pronto al gol local que en la siguiente acción pudo haber devuelto el empate al marcador. Pero entonces falló el argentino Roberto "Pampa" Sosa, un veterano que nunca falla cosas como esa y que aún no había marcado nunca ante el Milán.
El "Pampa" Sosa se rehizo después con el 1-1 (m.28), al tocar suavemente un pase de su compatriota Lavezzi tras un rápido y muy bien llevado contragolpe napolitano. Justo premio a un Nápoles que estaba dando la cara y poniendo en mil apuros al Milán, donde se notaba la ausencia en centro del campo del todoterreno Gattuso, pues Seedorf en dicha posición tiene más calidad pero menos potencia y fuerza.
La igualada, en un partido interesante, duró apenas tres minutos. El 2-1 llegó por medio de Seedorf (m.31), tras recoger un rechace del meta visitante a dos buenas intervenciones casi consecutivas ante un Pato que no supo resolver el uno contra uno.
Dos minutos después, de nuevo el meta Ielpo sacó un disparo de Pato que pudo llevar el 3-1. Pero lo que llegó fue el 2-2, en penalti cometido sobre el rápido Lavezzi, un jugador que sigue sorprendiendo por sus buenas dotes, que materializó Domizzi (m.38).
Apenas iniciada la segunda mitad, con tan sólo una treintena de segundos de juego, Ronaldo volvió a matar al Nápoles. Lo hizo en remate de cabeza a centro de Seedorf, poniendo el 3-2 en el marcador. Ahí acabó el conjunto napolitano.
El "Fenómeno", si las lesiones le respetan y más o menos "gordo", sí parece ser el revulsivo que precisa el Milán en la misión de descontar al menos su desventaja de catorce puntos (con tres partidos por recuperar) que antes del partido le separaban del cuarto puesto (último de acceso a la preliminar de la Liga de Campeones de Europa) que ocupa el Udinese.
Como también revulsivo debe ser un Kaká, mejor jugador mundial de 2007, que dejó su notable sello con un excelente disparo desde el borde del área, reverso antes incluido, que puso la sentencia del 4-2 (m.68).
La fiesta milanista la completó el debutante Pato, al que no se había visto mucho hasta entonces en el segundo tiempo pero que puso el 5-2 (m.74) controlando con calidad, marchándose con rapidez y batiendo la salida del portero rival. Tres detalles de sus dotes.
Pudieron haber llegado nuevos goles milanistas, uno de ellos nuevamente con Pato. Pero el duro correctivo al Nápoles en la fiesta brasileña milanista se cerró con un 5-2 que trae el primer triunfo casero del Milán en la actual liga 2007-08.
Un triunfo que le da esperanzas para alcanzar la apuntada cuarta plaza, pero no tanto para luchar por el "scudetto" (título), pues su desventaja con el líder Inter es de veinticinco puntos.
domingo, 13 de enero de 2008
El trío brasileño "Ka-Pa-Ro" hace soñar a un Milán que golea al Nápoles
Publicado por DT. AdDuLiN en 18:41
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario