Chivas sacó tres puntos importantes en su debut en la Sudamericana, pero no sin complicaciones. En un partido que parecía estar en el bolsillo de los tapatíos, la desconcentración y la falta de contundencia por poco les pasa factura pues los locales fueron los que abrieron el marcador, justo después de que el Rebaño Sagrado había dominado ampliamente.
Omar Arellano, Ramón Morales, Patricio Araujo y sergio Ávila fueron algunas de las piezas clave para que Chivas pudiera dar la vuelta al marcador.
El conjunto venezolano dejó de jugar a esperar a Chivas a partir de irse arriba en el marcador, situación que no cambió hasta el silbatazo final.Fue claro, además, que el juego de Chivas no tenía la estructura vista en otros encuentros, con pases poco certeros y con jugadores visiblemente desconcentrados. Tal fue el caso de Héctor Reynoso, quien cometió la falta dentro del área que permitió, desde los 11 pasos, que los locales se fueran adelante. Después, el rojiblanco se llevó un cartón amarillo por discutir con el árbitro.
Y aun después de que justo en la segunda mitad Chivas desapareció del partido, consiguió darle la vuelta al Aragua en jugadas en las que los errores de los venezolanos también fueron ingrediente clave.
El juego de regreso se llevará a cabo el 18 de septiembre en el Estadio Jalisco.
EL PARTIDO
En un campo verdaderamente en mal estado, las Chivas fueron quienes pusieron a rodar el balón. En la alineación, algunos cambios. El "Chore" Mejía salió como central, en vez de ser un líbero. El "Pato" Araujo salió de inicio a la media cancha.
El Aragua, a pesar de ser un equipo joven, quería demostrar las ganas de darse a conocer en este debut en la Copa Sudamericana.
Los tapatíos fueron los que, por lo menos durante los primeros 15 minutos, propusieron el ritmo del partido, haciendo rodar el balón a lo largo y ancho de la cancha. Los venezolanos, en cambio, parecían más dispuestos a esperar atrás de la media cancha para provocar algún contragolpe.
Ramón Morales se empezó a concretar como una figura clave en el ataque de los rojiblancos, desequilibrando sobre todo por la izquierda.
La presión del mediocampista surtió efecto, consiguiendo un tiro libre del que salió un gol que fue anulado porque Santana, quien remató después de un pase del "Venado" Medina, estaba en fuera de lugar.
Patricio Araujo se convirtió en un eje importantísimo para basar el ataque de los tapatíos, pero la escuadra venezolana no estaba precisamente contra las cuerdas. El Aragua explotó, al minuto 24, la primera oportunidad clara de acuerdo al esquema de contragolpe que estaban utilizando, aprovechando la velocidad de Heatklif Castillo para intentar llegar al área de Sergio Rodríguez en sólo tres o cuatro toques.
Pero fuera de ese intento de los locales, la defensiva tapatía no había tenido todavía grandes dificultades.
Al 30', era más que evidente que las Chivas tenían todo para tener ventaja en el marcador, pues los venezolanos no mostraban absolutamente ninguna facultad para inaugurarlo. Sin contar el gol anulado, los tapatíos todavía no sabían aprovechar la soltura con la que los locales le estaban permitiendo jugar. Pero Luigi Palomino, arquero de los locales, también había tocado el balón apenas media docena de veces.
Y así siguió toda la primera mitad. El Rebaño tocaba el balón tanto como quería. Magallón, Araujo, Morales, Santana, todos podían tocar el balón en una misma jugada sin que el resultado al final fuera llegar con peligro a la meta del Aragua.
El descanso llegó para unas todavía dormidas Chivas.
Arrancó la segunda mitad y, en la primera oportunidad que tuvo el Aragua a la ofensiva, Héctor Reynoso cometió falta sobre Heatklif Castillo y le dio la oportunidad a los venezolanos desde los 11 pasos.
Rodríguez estuvo muy cerca de pararlo, pero el disparo de Castillo logró irse al fondo del marco. Aragua estaba, de forma sorprendente, yéndose arriba en el marcador, una hazaña que Chivas no había conseguido a pesar de dominar.
Después de el gol, el dominio de Chivas no decayó, pero Aragua ya no jugaba a esperar, querían otro gol. de hecho, al 56' se veía más presión por parte de los locales que de la escuadra mexicana que buscaba, en este inicio de la Sudamericana, quitarse el mal sabor de boca del deficiente paso en el torneo mexicano.
Cuando parecía que la desesperación de Chivas crecía, consiguieron empatar el marcador. El "Gaucho" consiguió meter un potente disparo dentro del área y Palomino no consiguió rechazar de forma efectiva. El rebote quedó cerca de Santana, quien remató para mandar al fondo de las redes.
Al 75' el juego se había convertido en un ir y venir. Pelotazos producto de rompimientos defensivos por parte de Chivas, llegadas a tres cuartos de cancha de parte de Aragua, disparos lejanos de los delanteros tapatíos y jugadas accidentadas de los arietes venezolanos.
Nada que, como en tres cuartas partes del partido, hiciera preocupar demasiado a los arqueros. Pero la diferencia es que el Aragua ya preocupaba a los defensas de Chivas, y mucho.
El Aragua se salvó del segundo de Chivas y de que uno de sus defensas metiera un autogol, todo en una misma jugada, después de que Jesús Padilla disparó potente a un costado de Palomino y estrelló el balón en el poste. Después de chocar en el palo, el balón rebotó en un defensa y pasó apenas a unos centímetros del marco.
Pero Chivas insistió y consiguió el segundo, en una jugada en la que Medina desbordó por derecha, metió centro que, tras una pantalla de Padilla, fue a dar a los botines del "Gaucho", quien mandó la pelota al fondo de las redes.
De forma agónica, los tapatíos consiguieron sacar tres puntos de Venezuela, que sin duda los deja con cierta comodidad para jugar la vuelta en el Jalisco.
EL ARBITRAJE
Queda la duda en la jugada del penal en contra de Chivas, pero el árbitro colombiano Albert Duarte tenía una buena ubicación y no dudó en marcar. Además, supo hacer valer la calma en el partido, aun en momentos en el que la desesperación de Chivas por ir abajo en el marcador parecía traducirse en jugadas más duras.
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