domingo, 10 de agosto de 2008

Pekín 2008: Messi y Riquelme, otra vez decisivos (1-0)


im, pam, pum... y a cuartos de final. Tampoco anduvo sobrado este vez el equipo argentino, tras haber sufrido mucho en el debut ante Costa de Marfil, pero en cuanto sus 'cracks' se pusieron las pilas... llegó la luz. La luz en forma de un precioso gol, anotado por 'Pocho' Lavezzi a los 78 minutos, y suficiente para amarrar los tres puntos y sellar la clasificación.

A muchos confunde el juego de Argentina. Quizá acostumbrados a la verticalidad del fútbol europeo -las contras de Italia, el empuje frontal de Alemania, o la velocidad pasmosa de Fernando Torres y David Villa en la selección de España-, da la sensación de que los albicelestes son lentos. Y no faltará quien caiga en la absurda tentación y acuse: "Es por Riquelme, que ralentiza el juego de su equipo". Menuda estupidez.

Riquelme no correrá tanto como Marcos Senna, es verdad. Pero por segundo partido consecutivo ha destapado el tarro de las esencias concretando jugadas clave: las que resuelven los partidos. Lo hizo por dos veces ante Costa de Marfil, y este domingo se juntó con Lionel Messi para gestar el tanto de Lavezzi que rompió a Australia.

Pero hubo que esperar bastante para ello. En el primer tiempo, Argentina apenas mostró los dientes con una jugada individual de Messi (remató a las manos del meta Federici, a los 13 minutos), y con una combinación entre el 'Duende' y Román que el '10' desaprovechó disparando flojo, al centro de la portería (m.29).

Australia, en tanto, metió dos líneas de cuatro para proteger a Federici y dejó suelto en ataque a Archie Thompson. Y no le sentó nada mal al experimentado punta el papel de 'Robinsón', puesto que por sí solo se las ingenió para crear peligro.

A los 38 minutos, disparó cruzado y muy desviado, desde buena posición, habiendo demostrado que se le podía entrar a la defensa albiceleste, donde fueron titulares Zabaleta (Espanyol), Garay (Racing) y Fazio (Sevilla).

En el segundo tiempo, el 'Muro Australiano' estuvo incluso más firme y acabó por exasperar a Lavezzi y al 'Kun' Agüero, que no olían el balón. Para colmo, Australia pudo adelantarse con una preciosa jugada la contra de Thompson, un futbolista famoso por dos cuestiones: por ser el máximo anotador histórico de la Liga 'aussie', y por haber colado nada menos que 13 roscos en un mismo partido con la selección de su país. ¿El rival? Samoa Americana, claro.

En fin, que tras aquella ocasión de Thompson, más otra del recién ingresado Rukavytsya, Argentina se decidió al fin a liquidar el partido. Y lo hizo a los 78 minutos, con una hermosa doble pared entre Messi y Riquelme que encontró solo a Di María en banda izqierda. El centro de éste lo remachó el 'Pocho' Lavezzi, para desatar después toda la furia contenida en la celebración. "¿Somos lentos? Pues mira qué rápido que nos metemos en cuartos de final".

También lo ha hecho Brasil, el otro gran candidato a ganar el oro olímpico, aunque a los dos favoritos les esté costando demasiado sacar adelante sus partidos, más allá de las debilidades de algunos de sus rivales. En el caso de Argentina, de momento basta con las ráfagas de inspiración de Messi y Román. Harán falta más alternativas cuando lleguen los partidos 'gordos' de verdad.

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