El Director Técnico de las Águilas del América, Rubén Omar Romano, dejó ver la admiración que siente por el todavía Presidente azulcrema, Guillermo Cañedo White, quien el día de ayer presentó una renuncia al dueño del club de Coapa, Emilio Azcárraga Jean, ante la pésima temporada que las Águilas tienen en el presente torneo.
"Jamás me arrepiento de nada de lo que hago"
Cañedo señaló que la renuncia está fechada a partir del 1 de junio, día en el que terminaría el campeonato actual, pero la sorpresa este lunes fue que no sólo Cañedo, John de Luisa, Pedro Portilla dejarán sus cargos cuando llegue el plazo, también lo haría Romano, ya que señaló le debe lealtad a Cañedo pues fue este último quien lo regresó al banquillo de la Dirección Técnica.
Todo, señaló el estratega, dependería de la decisión que el dueño de los emplumados tome con respecto a la renuncia de los directivos.
"Tenemos un Presidente con mucho valor y al igual yo, compartimos el mismo sentimiento, vine con él y también he puesto mi renuncia a partir de junio. Mi ilusión es estar dentro de esa reestructuración que se piensa hacer, armar el equipo que uno pretende y poder demostrar así lo que se quiere en América. Estoy halagado por las palabras del presidente y a la vez, me coloco en la misma postura, quiero darle la posibilidad al dueño del club de que la recuperación sea general y si lo cree necesario (me voy). Yo estoy igual (en la misma posstura) que con el Presidente, si se hace válido la renuncia o no, ya no depende de mí, dependerá de la evaluación final del torneo", dijo el argentino.
Mientras la fecha llega, el estratega americanista está obligado a levantar la cara en las cuatro fechas de temporada regular en el torneo mexicano que restan, lo mismo en la Copa Libertadores. Hasta donde el América llegue, Romano sigue comprometido a buscar enderezar el camino y a sacar fuerzas hasta de las piedras.
"Arrepentido jamás. Jamás me arrepiento de nada de lo que hago, te digo, en el balance que hice en un inicio veía complicaciones, pero con el tiempo se complicó aún más el panorama, pero no me arrepiento de nada. Los jugadores tendrán que sacar la personalidad si no la tienen, esa es la idea. Tengo que buscar que el equipo pueda jugar sin presión y sin miedo, hoy tuvimos una charla muy importante, con muchos fundamentos. Esto es futbol no una guerra y hay que lograr que los jugadores dan mucho más de lo que están dando.
"No vamos a bajarnos del barco, es muy fácil correr ahora pero yo no tengo ningún temor, ni apremio de irme de aquí, vine con mucha ilusión pero lamentablemente las cosas se complicaron de más. Seguiremos igual de motivados, yo no pierdo ni la ilusición ni la fuerza. Estoy fortalecido, le pido a la afición que se quede con nosotros en los buenos y en los muy malos momentos. El equipo va a seguir asumiendo sus responsabilidades para enderezar el barco", señaló Romano.
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