Tolerancia cero a la dureza. Este es el objetivo que Joseph Blatter, presidente de la FIFA, se ha propuesto para erradicar el juego duro de los rectángulos de juego, lo que le ha llevado a afirmar que es partidario de sancionar de por vida a los jugadores que realicen entradas peligrosas, a los que incluso se les podría acusar de un acto criminal.
El presidente de la FIFA ha iniciado una cruzada contra la violencia y pide tolerancia cero a los árbitros
El dirigente suizo no dudó en señalar, en una entrevista publicada ayer en el diario ‘The Times’, que las entradas peligrosas son “uno de los asuntos más importantes del fútbol actual”. Según Blatter, “los jugadores que hacen esto a propósito deberían ser sancionados para el fútbol”.
Joseph Blatter considera que la dureza que se está viendo últimamente responde a la “presión del entrenador por ganar”, lo que hace que desde el banquillo se “anime a los jugadores para conseguir la victoria a toda costa”. “No hay micrófonos en los vestuarios, así que ellos dicen ‘vamos, vamos, vamos...’ ¿Hasta cuándo? Hasta que el árbitro interviene”, expresó Blatter. El máximo dirigente del fútbol mundial puso como ejemplo un partido de la Copa Africa en el que un jugador marcó tres goles en la primera parte y en la segunda “un defensa casi le mató, ¿por qué?, porque el entrenador debió decirle, ‘no le dejes que marque otro’”.
Por eso, en la próxima reunión de la International Board la consigna para los árbitros será de tolerancia cero con la dureza. Y es que Blatter cree que los colegiados dudan sobre “¿hasta dónde pueden dejar seguir el juego sin sacar tarjetas?”. “Piensan que son buenos si pasan veinte minutos sin interrupciones, pero deben sacar tarjetas amarillas o rojas en los primeros tres o cuatro minutos si es necesario, y les pediremos que lo hagan. Después tendrán calma en el campo”.
E insistiendo sobre la dureza cada vez más instalada sobre el césped, Blatter recuerda que “antes, el problema eran las entradas por detrás, pero ahora las hacen por delante y por el lado, instruiremos a los árbitros para que sean más duros contra la violencia”. Incluso fue más allá, considerando que “atacar a alguien es criminal, sea en un campo o en otro sitio”, por lo que como “es un crimen, debería ser tratado como tal”. Y añadió: “Los árbitros, si hay un buen jugador, necesitan protegerle”.
El presidente de la FIFA ha iniciado una cruzada contra la violencia y pide tolerancia cero a los árbitros
El dirigente suizo no dudó en señalar, en una entrevista publicada ayer en el diario ‘The Times’, que las entradas peligrosas son “uno de los asuntos más importantes del fútbol actual”. Según Blatter, “los jugadores que hacen esto a propósito deberían ser sancionados para el fútbol”.
Joseph Blatter considera que la dureza que se está viendo últimamente responde a la “presión del entrenador por ganar”, lo que hace que desde el banquillo se “anime a los jugadores para conseguir la victoria a toda costa”. “No hay micrófonos en los vestuarios, así que ellos dicen ‘vamos, vamos, vamos...’ ¿Hasta cuándo? Hasta que el árbitro interviene”, expresó Blatter. El máximo dirigente del fútbol mundial puso como ejemplo un partido de la Copa Africa en el que un jugador marcó tres goles en la primera parte y en la segunda “un defensa casi le mató, ¿por qué?, porque el entrenador debió decirle, ‘no le dejes que marque otro’”.
Por eso, en la próxima reunión de la International Board la consigna para los árbitros será de tolerancia cero con la dureza. Y es que Blatter cree que los colegiados dudan sobre “¿hasta dónde pueden dejar seguir el juego sin sacar tarjetas?”. “Piensan que son buenos si pasan veinte minutos sin interrupciones, pero deben sacar tarjetas amarillas o rojas en los primeros tres o cuatro minutos si es necesario, y les pediremos que lo hagan. Después tendrán calma en el campo”.
E insistiendo sobre la dureza cada vez más instalada sobre el césped, Blatter recuerda que “antes, el problema eran las entradas por detrás, pero ahora las hacen por delante y por el lado, instruiremos a los árbitros para que sean más duros contra la violencia”. Incluso fue más allá, considerando que “atacar a alguien es criminal, sea en un campo o en otro sitio”, por lo que como “es un crimen, debería ser tratado como tal”. Y añadió: “Los árbitros, si hay un buen jugador, necesitan protegerle”.
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